Teoria del estado

Teoría del Estado ¿Qué es una Teoría? Una teoría es un sistema lógico-deductivol constituido por un conjunto de hipótesis, un campo de aplicación (de lo que trata la teor[a, el conjunto de cosas que explica) y algunas reglas que permitan extraer consecuencias de las hipótesis de la teoría. En general las teorías sirven para confeccionar modelos científicos que interpreten un conjunto amplio de observaciones, en función de los axiomas o principios, supuestos y postulados, de la teoría. Una teoría no es el c Una teoría no es una teoría no es una solu Etimología 2 next pase m es I ad l conocimiento. e una partida. Una tratar un problema. La palabra deriva del griego BEwpELv ,»contemplar» o más bien se refiere a un pensamiento especulativo. Al igual que la palabra especular, tiene relación con «mirar», «ver». Proviene de theoros (representante), formada de thea (vista) y horo (ver). De acuerdo con algunas fuentes, theorein era frecuentemente utilizado en el contexto de observaruna escena teatral, lo que quizá explica por qué algunas veces la palabra teoría es utilizada para representar algo provisional o no completamente real.

El término pronto adquirió un sentido intelectual y se plicó a la capacidad de entendimiento, de «ver» más allá de la experiencia sensible, mediante la comprensión de las cosas y de las experiencias, comprendiéndolas bajo un concepto expresado en el lenguaje mediante las palabras. el Estado? es un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, conformada por un conjunto de Instituciones, que tienen el poder de regular la vida comunitaria nacional, generalmente sólo en un territorio determinado o territorio nacional.

En los Diálogos de Platón, se narra la estructura del Estado deal, pero es Maquiavelo quien introdujo la palabra Estado en su célebre obra El Príncipe: usando el término de Ialengua italiana «Stato», evolución de la palabra «Status» del idioma latín. Evolución Si bien puede considerarse que el deseo de mandar es innato, el ser humano ha civilizado el instinto de dominación, transformándolo en la autoridad. Y ha creado el Estado para legitimarla. Las sociedades humanas, desde que se tiene noticia, se han organizado políticamente.

Tal organización puede llamarse Estado, en tanto y en cuanto corresponde a la agregación de personas y territorio en torno a una autoridad, no siendo, sin mbargo, acertado entender la noción de estado como única y permanente a través de la historia. De una manera general, entonces, puede definírsele como la organización en la que confluyen tres elementos, la autoridad, la población y el territorio. Pero, esta noción ambigua obliga a dejar constancia de que, si bien el Estado ha existido desde la antigüedad, sólo puede ser definido con precisión teniendo en cuenta el momento histórico.

Del estado de la Antigüedad no es predicable la noción de legitimidad, por cuanto surgía del hecho de que un determinado jefe (rey, tirano, príncipe 12 oción de legitimidad, por cuanto surgía del hecho de que un determinado jefe (rey, tirano, pr(ncipe) se apoderase de cierto territorio, muchas veces mal determinado, sin importar el sentimiento de vinculación de la población, generalmente invocando una investidura divina y contando con la lealtad de jefes y jefezuelos regionales. Así fueron los imperios de la antigüedad, el egipcio y el persa, entre ellos. La civilización griega aportó una nueva noción de estado.

Dado que la forma de organización política que la caracterizó correspondía a la ciudad, la polis, se acordaba a la población una articipación vinculante, más allá del sentimiento religioso y sin poderes señoriales intermedios. Además, estando cada ciudad dotada de un pequeño territorio, su defensa concernía a todos los ciudadanos, que se ocupaban de lo que hoy se llama el interés nacional. En el régimen feudal prevalecieron los vínculos de orden personal, desapareciendo tanto la delimitación estricta del territorio como la noción de interés general.

El poder central era legítimo pero débil y los jefes locales fuertes, al punto que éstos ejercían atributos propios del príncipe, como administrar justicia, ecaudar impuestos, acuñar moneda y reclutar ejércitos. Y, finalmente, el estado moderno incorpora a la legitimidad, heredada del feudal, la noción de soberanía, un concepto revolucionario, tal como señala Jacques Huntzinger, quien atribuye el paso histórico de una sociedad desagregada y desmigajada, pero cimentada en la religión, a una sociedad de estados organizados e independientes unos de otros.

Pero, est 30F 12 la religión, a una sociedad de estados organizados e independientes unos de otros. Pero, este estado moderno, surgido de la aspiración de los reyes a desembarazarse de los lazos feudales y de la jerarquía clesiástica, el estado – nación, la unión de un poder central, un territorio y una población alrededor del concepto revolucionario de la soberanía, habría de conocer dos formas, dos definiciones diferentes, la primera, el estado principesco y la segunda, el estado democrático.

El estado principesco, se caracterizó por el poder personal ejercido uniformemente sobre un territorio estrictamente delimitado. El pr[ncipe era el soberano, con atribuciones internas y externas. Dentro de su territorio, cobraba impuestos y producía leyes de carácter general, aplicadas coercitivamente, mediante el onopolio de la fuerza pública. Internacionalmente, representaba y obligaba a su Estado. Y el estado democrático, surgido de las revoluciones inglesa, norteamericana y francesa, trasladó la soberanía del príncipe a la nación.

Sus poderes fueron asumidos por organismos surgidos de consultas a la población, mediante reglas de juego previa y claramente definidas. Y al igual que en las polis griegas, el sentimiento patriótico se desarrolló y con él los de pertenencia, civismo e interés nacional. Sea que se practique la democracia o sólo se adhiera verbalmente a ella, el proceso histórico descrito ha llevado a la xtensión del estado – nación como forma política.

Los principios desarrollados en Europa y Norteamérica se propagaron con la descolonización producida durante el siglo XX y así, tal PAGF40F 12 Europa y Norteamérica se propagaron con la descolonización producida durante el siglo XX y así, tal como afirma Huntzinger, se «ha llegado a universalizar el modelo de estado – nación de tal modo que el planeta, ahora, se encuentra poblado de estados. Teor[a del estado La teoría del estado estudia el origen, evolución, estructura, justificación, funcionamiento y finalidad del estado. Origen Del Estado. deas fundamentales. Aristóteles justifica la comunidad política en la naturaleza sociable del hombre, que sólo en comunidad desarrollo plenamente su personalidad. En la Política sostiene que el hombre es por naturaleza un ser social más que las abejas o cualquier otro animal gregario. Esta tendencia a formar una comunidad se manifiesta ya en que el hombre posee la palabra.

Además, se distingue de otros seres vivos por su sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto e ideas semejantes. Precisamente de la participación común en otras cosas surgen la familia y el Estado. El hombre es el mejor de I uando se ha 2 perfeccionado cuando se V V la iusticia, es el peor la asociación, y la decisión de lo justo es lo que constituye el derecho» La idea de que el hombre depende de una comunidad, ha sido tema constante de la teoría del Estado.

En la obre de Tomás de Aquino (De régimen principium,1 1) aparece el hombre como un ser vivo mal adaptado: «Pues la naturaleza misma proveyó a otros animales de sustento, de cubierto por la piel, defensa en los dientes, cuernos, uñas o por lo menos en la velocidad de su fuga. » El hombre, en cambio, debe servirse de la razón y de la industria e sus manos, pero también de la ayuda de otros hombres, porque la fuerza del individuo no basta para alcanzar sus fines. Asimismo, la carencia de instintos obstaculiza la autosuficiencia del hombre. otros animales más fácilmente están provistos de instinto para captar todo lo que les es útil o nocivo», por ejemplo, las plantas comestibles o curativas. Para superar estas carencias, los hombres necesitan no solamente de su razón, sino también de sus congéneres, ya que el individuo es incapaz de proporcionarse todos los conocimientos requeridos. Origen Y Justificación Del Estado El problema del origen del Estado puede examinarse desde un punto de vista histórico o desde un punto de vista racional, según sea el método que se adopte para elaborar la Teoría del Estado.

El punto de vista histórico es el que trata de determinar cuando surgió el Estado, cuándo apareció una sociedad humana con los caracteres que hemos atribuido a la comunidad política. La historia es un conocimiento limitado, por cuanto se apoya en las fuentes que le aporten los datos que dan vida a 6 2 conocimiento limitado, por cuanto se apoya en las fuentes que le aporten los datos que dan vida a sus elaboraciones, y n consecuencia, el problema histórico del origen del Estado se encuentra, igualmente, limitado por los datos que puedan obtenerse para tratar de fijarlo.

Este problema del origen del Estado es distinto del correspondiente a su justificación, no sólo por ser distinto en sí, pues no es lo mismo resolver cuál es el origen del Estado que contestar al interrogante de por qué debe existir el Estado; la diferencia es también de método, pues el segundo problema, el relativo a la justificación, implica la necesidad de emplear el método filosófico para resolverlo.

Sin embargo, cuando se trata de resolver el problema relativo al origen del Estado, también es posible auxiliarse del método filosófico al tratar de definir, no cuándo se origina un Estado determinado, sino cuándo se plantea en abstracto el origen del mismo, y se trata de resolver este problema de la aparición histórica del Estado, no refiriéndose a uno en concreto, sino de manera general. Ligada con este segundo aspecto del problema se encuentra la otra cuestión importantísima que corresponde a la interrogación de por qué debió surgir el Estado, es decir, su justificación moral.

El problema de saber cómo surgió el Estado es puramente histórico u objetivo Consiste en determinar el proceso que lo originó. El problema de solucionar por qué existe el Estado y por qué debió originarse en el sentido de fijar su valoración, su justificación, es especulativo o filosófico. Teoría Histórica La teoría históric 7 2 su valoración, su justificación, es especulativo o filosófico.

La teoría histórica explica acerca del origen del Estado, tomándolo como un fenómeno natural originado por el libre juego de las leyes naturales, considerando a estas, no únicamente las estricciones como tales, o sea las leyes ffsicas, sino también las derivadas de las funciones espirituales del hombre, que también son fenómenos naturales. Al elaborar esta doctrina, los pensadores históricos, se sirven de un método complejo; utilizan los datos de la historia, analizan los fenómenos sociales y políticos de la vida real, de manera directa, estudiando las sociedades humanas, sirviéndose de las conclusiones de las ciencias sociales.

Teoría filosófica Si admitimos que el nacimiento de Estado se da con la voluntad del hombre, pero no otorgando un pacto; no nace en virtud de un contrato. Sino que el Estado surge como algo que deriva de la naturaleza del hombre. A diferencia de los contratos, por el hecho de no serlo, no lo invalida. Si su actuación es correcta y tiende a realizar sus propios fines, el Estado justificará, pues habrá de contar entonces con la libre adhesión de los ciudadanos que forman el elemento humano en que es Estado tiene su base.

Objeto de estudio de la teoría del estado Es la ciencia que tiene por objeto el estudio sistemático y metódico del estado considerándolo como una realidad social, política y cultural. Investiga las causas inmediatas del Estado, sí como sus origenes, sus elementos que lo componen, su naturaleza, así como sus fines y su organización constitucional 80F 12 sus elementos que lo componen, su naturaleza, asi como sus fines y su organización constitucional. » dy Enseñad a todos» Concepto de Estado La palabra Estado proviene del latín: «Estatus», de Estar, Estare, es decir, condición de ser.

La palabra Estado en su significación etimológica fue empleada para expresar un Estado de convivencia en un determinado momento, con la ordenación de la misma. Aristóteles decía (Azcona, 1970), que «el Estado es la comunidad erfecta o soberana, que el hombre encuentra en él lo suficiente y necesario para vivir bien y donde alcanza por lo tanto, la finalidad natural para lo q En la actualidad el Estado tación política de la imprecisión en la determinación del concepto, sería difícil sustituirlo por otro más apropiado (Rojas, 1971).

Los griegos llamaron al Estado «polis», que era idéntico a ciudad, razón fundamental para la cual la ciencia del Estado entre los griegos hubo de constituirse sobre el Estado ciudad o sobre la ciudad Estado, y nunca pudo llegar a comprender el Estado como dotado de una gran extensión territorial. Se habla a menudo en el mismo sentido también de la polis; así los atenienses, tebanos, corintios, son identificados completamente con sus comunidades respectivas.

En la antigüedad clásica se pueden encontrar en las obras la República y las Leyes y sobre todo en la política, de Aristóteles, precedentes acerca del estudio del Estado, que constituyen con las obras De República y de legibus, de Cicerón, los mejores tratados de la materia en aquella época clásica; si bien están planteados los problemas de la ciencia política, falta la determinación precisa del concepto de Estado.

Serra Rojas ( 1971) cita a Platón cuando afirma que: » La más elevada y hermosa forma del pensamiento es aquella que concierne al ordenamiento de las ciudades y todos sus establecimientos cuyo nombre es, sin duda, sabidur(a práctica y justicia. » En lo que se refiere a los romanos de la época primitiva el Estado se equipara con el conjunto de los ciudadanos, que es la civitas. El Estado es la civitas, la comunidad de los ciudadanos o la República, esto es la cosa común al pueblo todo que es precisamente lo que corresponde a la expresión griega «to coinon». Este término traducido al latín por 0 DF 12