Socialismo, capitalismo y liberalismo

El nacionalismo, como doctrina y como movimiento político, es social que fomentó la mayoría de movimientos sociales en un ran número de países de Europa. Como consecuencia del auge del capitalismo nace el socialismo, una ideología política que atacaba las bases del capitalismo como doctrina, económica y social.

EL NACIONALISMO El nacionalismo es un movimiento político y un sentimiento cultural que considera que cada nación debe constituir un Estado independiente, por ello defienden la conciencia de pertenecer a un pueblo por su lengua, costumbres y tradiciones comunes, tiene sus primeras manifestaciones en la revolución francesa y americana, y se desarrolla como ideología politica tras la evolución industrial, que con su hacer redujo a los trabajadores al plano productivo despojándolos de su espacio de influencia, es así, como las conquistas de Napoleón en Europa consolidaron y reforzaron las ideas y sentimientos nacionalistas, sus partidarios defendían el derecho de los pueblos a constituir estados que se identificaran con los grupos con los cuales compartían elementos comunes como el idioma, la religión, las costumbres, los intereses. El nacionalismo que hoy inunda nuestro mundo globalizado no difiere mucho del que hubo en periodos anteriores, pues a base sustentadora de los nacionalismos ha sido siempre la misma, mantener viva la llama del pasado que nos identifica pero con un objetivo, la dominación a través del poder. Es así que este ha pasado por distintos momentos y en cada periodo ha tenido un apogeo y un declive, entre cada espacio de tiempo se fue incubando un nacio table a las demandas y 4 necesidades sociales del g a razón hablamos de dos nacionalismo adaptable a las demandas y necesidades sociales del grupo. or esta razón hablamos de dos grados de nacionalismo: de primer orden y de segundo orden. El primero incluye a los nacionalismos que centran su demanda en cuestiones primarias, es decir, nacionalismo cultural, étnico y religioso. El nacionalismo de segundo orden se manifiesta en la escala humana, y sus demandas atienden a valoraciones secundarias, entonces hablamos del nacionalismo económico, orgánico, existencial y excluyente. Suele haber una interconexión de unos nacionalismos con otros, es decir, existe un nacionalismo cultural con rasgos excluyentes, o un nacionalismo religioso amparado en principios económicos. ERNEST GELLER. TEORICO IMPORTANTE E INFLUYENTE DEL NACIONALISMO

Hay que decir que si el nacionalismo fue culpado de la ruptura bélica en 1 939, del mismo modo que los estadistas de aquella época no dieron la menor importancia a la autodeterminación al dividir Alemania y Corea, los intelectuales ignoraron el nacionalismo y tuvo que llegarse a los años 80 para hacer del nacionalismo un tema de alto interés público, y más que nada por los bosquejos que había refrendado Ernest Gellner pero que ya en esa época y en su libro «Naciones y nacionalismo» se convierte en la piedra de toque de todo aquello que circule alrededor de lo que es el nacionalismo. Desde Praga, a donde retorna en 1 991 para inaugurar y posteriormente encargarse de la dirección del Centro para el Estudio del Nacionalismo avanza sus conocimientos y se considera su teoría.

Esta permaneció largo tiempo orillada para el pensamiento y la reflexión de los que se empeñaron en t 14 tiempo orillada para el pensamiento y la reflexión de los que se empeñaron en transitar por el nacionalismo eludiendo su teoría central, que es que el nacionalismo es, ni más ni menos, que un componente esencial de la modernización, de la transición de una sociedad agraria a otra industrial requiriendo esta última un Estado que pueda producir una cultura común. Sin embargo, Gellner establece la existencia de las naciones como entidades reales cuya tendencia ineludible es buscar una forma estatal independiente. El nacionalismo, según esta idea, es una actividad basada en la nación y que busca un Estado, dice a su vez que cuando se cumple esta misión, cuando la nación se reconvierte en Estado, el nacionalismo ha cumplido su función y deja de tener su razón de ser.

En este sentido ha tenido detractores y creo que no seria muy razonable que el nacionalismo fuera flor de un día y desapareciera una vez se logre a construcción nacional de este o aquel pueblo. NACIONALISMO EN EL ECUADOR En el siglo XVIII una actitud de «conciencia nacional» propugnó la consolidación de un Estado Nacional, fundamental para que un sector criollo-terrateniente asuma el poder no solo político y económico, sino Ideológico, cultural y social de nuestro país. Esta actitud proyectó en la música y las artes del siglo XIX, la búsqueda de un lenguaje propio, o lo que se llamó «conciencia artística», la cual debía responder a este proceso de nueva identidad e independencia de lo colonial.

Ya en el siglo XIX intelectuales, omo el dirigente masón Juan Agustín Guerrero, propusieron, a la par una independencia política, una independencia cultural como uno de los s Guerrero, propusieron, a la par una independencia política, una independencia cultural como uno de los sustentos de nuestro pensamiento nacionalista. Aproximadamente desde 1835, y casi por un siglo influyó el pensamiento romántico, proyectándose a lo musical a finales del siglo XIX, en donde se generaron los distintos ritmos ecuatorianos. Este tipo de conciencia resaltó elementos como el paisaje y el sentimiento, la lengua, la raza, la cultura. Juan Agustín Guerrero ideólogo del nacionalismo Juan Agustín Guerrero, compositor, historiador, crítico y pintor, es un líder indiscutible de los movimientos de reivindicación en el paso de un arte barroco a otro de esencia romántica y nacionalista.

Podríamos afirmar que es justamente Guerrero quien no solo desde lo artístico sino desde lo político propone y lleva adelante un desarrollo del pensamiento musical hacia el proyecto de la nacionalidad, un ejemplo de esto son los postulados que promueven desde lo mestizo la re-semantización del yaraví indígena planteada en su texto: La música ecuatoriana esde su orígenes hasta 1875. El sector criollo cobijado bajo el ilustrismo toma su iniciativa histórica a partir de conceptos como: la nación, la patria, lo propio, etc. , es decir todo lo que posibilitaba el surgimiento de una identidad que junto a sus aspiraciones políticas dentro de la consolidación de las nuevas repúblicas, posibilitan el paso de un sistema social a otro.

En la efervescencia de la vida republicana las actividades musicales comienzan a depender del Estado, y son las sociedades seculares las que asumen el papel antes ejercido por el clero, que si bien sigul eculares las que asumen el papel antes ejercido por el clero, que si bien siguió influyendo en el pensamiento artístico, se transformó su temática religiosa a otra de caracteres más cotidianos. Los artistas cobijados bajo las nuevas ideas se empeñan en distanciar al poder eclesiástico respecto del arte. Los músicos exigen un cambio en su orientación y proponen el cultivo de la música dramática italiana como alternativa al abandono de las formas musicales religiosas, cambios que coinciden con las transformaciones sociales y políticas.

Juan Agustín Guerrero (1818-1886), importante músico y uno e los principales ideólogos del proyecto romanticista, es muy categórico al poner de manifiesto una contradicción en las orientaciones culturales criollas básicamente centradas hacia una copia de los modelos europeos, cuyo interés por la misma configuración del estado nacional ecuatoriano, se erigía sobre la «apropiación y desvirtuación» de las culturas tradicionales refuncionalizadas a una nueva lógica de poder. Guerrero premonizando un futuro nacionalista se pregunta a este respecto: ¿Por qué la América, la parte más bella y más hermosa de la creación, no ha de tener palabra ni sentimiento, para decir al iempo y a las otras naciones, lo que es en su vida de ventura o de sufrimientos? y aquello de originalidad en la música no es difícil, porque los americanos somos hombres, dotados de alma y corazón para sentir, lo mismo que los europeos; y particularmente a los ecuatorianos no les falta talento para lo bello, y por eso hasta la naturaleza que habitamos es un sublime panorama que nos inspira, que llora y se sonríe, que nos alegra y naturaleza que habitamos es un sublime panorama que nos inspira, que llora y se sonríe, que nos alegra y espanta»… Todos los pueblos saben hacer justicia al mérito, cuando hay ilustración, uando hay grandeza de alma, y cuando se llega a amar todo lo que está en relación con su nombre y sus propios Intereses; pero entre nosotros, no sé por qué razón, se afrenta y se desprecia todo lo que es nacional, todo lo que es propio,… » (Guerrero, J. A. La música ecuatoriana desde su origen hasta 1875, Quito, Banco central del Ecuador, 1984:25-38).

EL SOCIALISMO En el siglo XIX, tanto en Europa como en Estados Unidos, el capitalismo industrial fue un hecho consumado del cual nació el proletariado industrial, una clase social que fomentó la mayoría de movimientos sociales en un gran número de países de Europa, ntre los que se destacan la Revolución de 1848 y la Comuna de París de 1871, ambos en F Como consecuencia del au ismo nace el socialismo, a las cooperativas, y la propiedad privada se reduce a bienes personales. Eliminar las clases sociales y establecer la vigencia del proletariado en tanto se constituye la sociedad comunista, sin clases y sin Estado. Realizar una planificación centralizada de la producción, la distribución y el consumo. El Estado dirige la economía mediante planes que marcan los objetivos de desarrollo.

Un partido único, el Partido Comunista, domina la vida politica económica, ejerce el monopolio del poder y controla la administración, las empresas, etc. interés social, por el que los beneficios económicos deben permitir la atención sanitaria, cultural y educativa de todos. EL SOCIALISMO EN EL ECUADOR Desde una perspectiva histórica, solo con el paso de los años ha podido consolidarse la idea de que con el ascenso de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela el 2 de febrero de 1999, se inició un nuevo ciclo histórico-político en América Latina. Ese ciclo se ha caracterizado por la sucesión de una serie de gobiernos progresistas que cuestionaron el camino neoliberal de América

Latina seguido durante las décadas finales del siglo XX. adoptaron modelos sociales de economía, consolidaron la participación electoral de los pueblos, orientaron al Estado con sentido popular y edificaron principios de soberanía, nacionalismo y latinoamericanismo. En Sudamérica, los gobiernos de Venezuela, Bolivia y ECUADOR, son los más radicales y se han identificado con la nueva izquierda, el bolivarianismo y el «socialismo del siglo XXI». Pero más allá de las palabras, lo que ha de entenderse por «socialismo del siglo XXI» sigue aún en debate. En nuestro país Ecuad o que ha de entenderse por «socialismo del siglo XXI» sigue aún en debate.

En nuestro país Ecuador, ha sido el propio Presidente Rafael Correa quien ha realizado una serie de precisiones que permiten entender lo que su gobierno considera como «socialismo»: El socialismo del siglo XXI usa el mercado al servicio de la sociedad; que requiere de «empresarios», entendidos estos como gente emprendedora e innovadora; que no hay respuesta fija para balancear la acción colectiva o la acción individual, pues depende de cada sociedad; que la Constitución obliga a la propiedad estatal en ciertas áreas; que es importante la acción el Estado y que «se trata de transformar las relaciones de poder en función de las grandes mayorías». En su artículo «La supremacía del trabajo humano» publicado por El Telégrafo (ET, 16/11/14), el Presidente Rafael Correa ha expuesto su tesis central: «La supremac[a del trabajo humano sobre el capital es el signo fundamental del Socialismo del Siglo XXI y de nuestra Revolución Ciudadana. Es lo que nos define, más aún cuando enfrentamos a un mundo completamente dominado por el capital. No puede existir verdadera justicia social sin esta supremacía del trabajo humano, expresada en salarios dignos, stabilidad laboral, adecuado ambiente de trabajo, seguridad social, justa repartición del producto social».

El Presidente reitera: «También se cumplen los derechos para la clase trabajadora y sus familias, con educación, salud, segundad, servicios públicos completamente gratuitos»; e insiste: «A diferencia del socialismo tradicional, que proponía abolir la propiedad privada, utilizamos instrumentos modernos, y algu socialismo tradicional, que proponía abolir la propiedad privada, utilizamos instrumentos modernos, y algunos inéditos, para mitigar las tensiones entre capital y trabajo». El problema es, por tanto, y en palabras del Presidente: «cuánto capta la clase trabajadora y cuánto captan los dueños de los medios de producción, los dueños del capital» (EC363). Y queda muy claro que el «socialismo moderno» es diferente al socialismo marxista en cuanto a la forma de solucionar esa tensión. Para el marxismo, abolir la propiedad privada de los medios de producción; para el Presidente Correa, la supremacía del trabajo humano sobre el capital.