¿Qué es un testimonio?

Como su nombre lo dice un testimonio es el relato de una vivencia en la cual yo he sido testigo. En el caso de un testimonio de camino de conversión por eso es importante primero evaluar que ha hecho el Señor en mí. El primer paso a mi forma de ver es que el testimonio tiene que estar enmarcado dentro de una humildad verdadera despojado de toda pretensión es consecuencia de la reflexión profunda sobre el tema específico, y la sinceridad y madurez como se enfoque dará la las herramientas más importantes para el desarrollo de este.

El testimonio se basa en la oración y reflexión, no en la locuencia. El centro del testimonio es la acción del Señor en mí, Swip next pase no soy yo. Se debe p OF2 evitando caer en efe mo , camino de conversió El testimonio no es u serena y honesta no son parte del ivencia y no es una confesión ni una catarsis. Como no es una conferencia no busca enseñar sino compartir una experiencia de Dios en mi vida la enseñanza es del Señor. Por esta razón no debe estar ni embellecido ni dramatizado, es importante no caer ni en arrogancias ni en falsas humildades, este efecto dependerá de la honestidad.

El testimonio no es consecuenci Swipe to kdew next page onsecuencia de un acto emocional sino de una decisión personal inspirada en Dios y mantenida de manera permanente como una forma de vida. Aunque las experiencias pasadas son parte del testimonio de vida estas deben ser presentadas de manera ecuánime desde mi presente y no en dolores, culpas o angustias pasadas. La decisión de dar un testimonio es personal, pero nvolucra a otras personas que giran a nuestro alrededor, por lo cual es importante mantener el derecho de intimidad de todas las personas involucradas. El testimonio tiene que estar centrado en mí, y mi camino de conversión.

Solo se deben mencionar los echos relevantes sin entrar en los detalles. Es importante mi camino y confianza en el Señor por lo que se debe cuidar en no comparar o criticar otras religiones o filosofías. Es importante no mencionar experiencias místicas ni sobrenaturales ya que no somos competentes para evaluar este tipo de situaciones. Insisto en que el testimonio no es una confesión por lo que detalles íntimos y privados deben permanecer así. Es necesario centrarse estrictamente en el tema y ponerlo en oración confiando de que es el Señor el que va a hablar a través de mi testimonio con la humildad de ponerlo en sus manos.