Premio Nobel Literatura

Premio Nobel Literatura gy Valentina-RJda (‘copan* 15, 2016 4 pagos Premio Nobel de Literatura El Premio Nobel de Literatura ha sido concedido en 102 ocasiones, siendo un total de 106 los premiados inclusive los Premios Nobel 2009. Aunque el acta fundacional de los premios Nobel se refería a que el galardón anualmente se concedería a «la obra literaria más notable en el sentido del idealismo», lo cierto es que el Premio Nobel de Literatura se viene otorgando a la totalidad de la obra de un autor literario determinado, por lo que no es de extrañar que nadie haya ecibido el Premio Nobel de Literatura dos o más veces.

El Premio Nobel de Literatura ha sido la categoría de los Premios Nobel que más veces ha recaído en ciudadanos españoles o Swpeto page hispanoamericanos: ganado el Premio No Echegaray, a Jacinto Aleixandre y a Camil 1989. Los escritores I ora Id ave Ra ñoles que han ramos a José Jiménez, a Vicente miador en el año n recibido el Premio Nobel de Literatura son, hasta la fecha: Gabriela Mistral, en 1945; Miguel Ángel Asturias, en 1967; Pablo Neruda, en 1971; Gabriel García Márquez, en 1982, Octavio Paz, en 1990 y el último Mario

Vargas Llosa, en el año 2010. El gran olvidado de los P Premios Nobel de Literatura en el ámbito hispanoamericano fue el escritor argentino Jorge Luis Borges. Entre los escritores galardonados que rechazaron el Premio Nobel de Literatura figuran Boris Pasternak y Jean-paul Sartre. La escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich, de 67 años, es la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015. El dictamen de la Academia sueca destaca «sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo».

Escritora y periodista, ha retratado en lengua rusa la realidad y el drama de ran parte de la población de la antigua URSS, así como de los sufrimientos de Chernóbil, la guerra de Afganistán y los conflictos del presente. Es muy critica con el Gobierno bielorruso. «Respeto el mundo ruso de la literatura y la ciencia, pero no el mundo ruso de Stalin y Putin», ha dicho la autora en una rueda de prensa en Minsk, tras el anuncio del galardón. Nacida en Ucrania, hija de un militar soviético, de origen bielorruso.

Cuando su padre se retiró del Ejército, la familia se estableció en Bielorrusia y allí ella estudió periodismo en a Universidad de Minsk y trabajó en distintos medios de comunicación. Se dio a conocer con La guerra no tiene rostro de mujer, una obra que finalizó en 1 983 pero que, por cuestionar clichés sobre el heroísmo soviético y por su crudeza, solo II finalizó en 1983 pero que, por cuestionar clichés sobre el hero(smo soviético y por su crudeza, solo llegó a ser publicada dos años más tarde gracias al proceso de reformas conocido por la perestroika.

El estreno de la versión teatral de aquella crónlca descarnada en el teatro de la Taganka de Moscú, en 1985, marcó n hito en la apertura iniciada por el dirigente soviético Mijaíl Gorbachov. Muy influida por el escritor Alés Adamóvich, al que considera su maestro, Alexiévich aborda sus temas con técnica de montaje documental. Su especial dad es dejar fluir las voces -monólogos y corales- en torno a las experiencias del «hombre rojo» o el «homo sovieticus’ y también postsoviético.

La obra de Alexiévich gira en torno a la Unión Soviética para descomponer este concepto en destinos individuales y compartidos y, sobre todo, en tragedias concretas. Alexiévich se mueve en el terreno del drama, explora las más terribles y desoladas vivencias y se asoma una y otra vez a la muerte. En 1 989 publicó Tsinkovye Málchiki (Los chicos de cinc) sobre la experiencia de la guerra en Afganistán. Para escribirlo se recorrió el país entrevistando a madres de soldados que perecieron en la contienda.

En 1993, publicó Zacharovannye Smertiu (Cautivados por la muerte) sobre los suicidios de quienes no habían podido sobrevivir al fin de 3Lvf4 por la muerte) sobre los suicidios de quienes no habían podido sobrevivir al fin de la idea socialista. En 1997, le tocó el turno a la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil en Voces de Chernóbil, publicado en castellano en 2006 por Editorial Siglo XXI, que reeditó el año pasado Penguin Random House.

El año pasado lanzó El fin del homo sovieticus, publicado en alemán y en ruso, y que en España editará Acantilado, a principios de 2016. En este nuevo documento, Alexiévich se propone «escuchar honestamente a todos los participantes del drama socialista», dice el prólogo. Afirma la escritora que el «homo sovieticus» sigue todav(a vivo, y no es solo ruso, sino ambién bielorruso, turcomano, ucraniano, kazajo… Ahora vivimos en distintos Estados, hablamos en distintas lenguas, pero somos inconfundibles, nos reconocen en seguida. Todos nosotros somos hijos del socialismo», afirma, refiriéndose a quienes son sus «vecinos por la memoria». «El mundo ha cambiado completamente y no estábamos verdaderamente preparados», dijo en una reciente entrevista a Le Monde. Atrapada aún en el espacio soviético, Alexiévich indaga con angustia y sufrimiento sobre el fin de una cultura, una civilización, unos mitos y unas esperanzas.