hist

Dictadura La dictadura (del latín dictatura) es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o una junta militar con un número de dictadores, generalmente a través de la consolidación de un gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de que a ravés de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder. Históricamente, «dictadura» hace también referencia a la magistratura extraordinaria de la Anti ua re ública romana, de Svipe nextp donde cobra su orige estados de emergen absolutos durante un por ello quedase der existente.

De este m OFII riod de casos de guerra o de poderes Sln que político y jurídico que se apele a una situación extraordinaria para legitimar la duración, normalmente vitalicia, de una dictadura (guerra, confrontación, peligro, crisis, etc). Igualmente suele enaltecerse al dictador como alguien acrificado capaz de entregar su propia vida por su pueblo, y a menudo se le rodea de cierta sobrenaturalidad de carácter militar y religiosa; y especialmente en estos casos se pretende la sucesión en otro dictador. Según las caracterí Swige to vlew next page K0MaHAa I ecwposawe OKHO Cnpa3Ka características que presente puede ser una dictadura autoritaria o totalitaria.

La dictadura romana Cincinato, arquetipo del dictador romano. La dictadura romana era el gobierno extraordinario que confería a una persona, el dictador, una autoridad suprema en los momentos difíciles, specialmente en los casos de guerra; la dictadura nació, al parecer a propuesta de Tito Larcio, quien fue además el primero en ejercer el cargo. El dictador era nombrado por uno de los cónsules en virtud de una orden del Senado que tenía la potestad de determinar cuando era necesario el nombramiento y quién debía ocupar el cargo. En un principio, sólo los patricios podían ser nombrados dictadores, pero en el año 356 a. C. se les reconoció ese mismo derecho a los plebeyos.

El magistrado supremo recib[a los nombres de «dictador» y «senador del pueblo» (dictator, magister populi ) y ejerc(a su utoridad por espacio de seis meses a lo sumo, período en el que quedaban en suspenso todos los procedimientos ordinarios, los magistrados, incluso los tribunos de la plebe se abstenían en el ejercicio de su jurisdicción. Nadie podía criticar, censurar ril discutir las órdenes del dictador. para demostrar su superior magisterio, el dictador marchaba precedido de 24 lictores, frente a los 12 que acompañaban a los cónsules. De la traducción del titulo de «magister populi» como capitán de infantería, por analogía con el magister equitum que el dictador nombraba como su lugarteniente para capitanear la caballería, arece inferirse que en un principio el cargo estaba destinado a hacer frente a cr hacer frente a crisis militares que difícilmente podían abordarse con el mando conjunto de los dos cónsules anuales.

No obstante, con posterioridad afirman tanto Cicerón como Claudio que la represión de revueltas civiles también pudo ser una de las causas por las que se instituyó la dictadura, y aunque ésta no estuviera en su origen, llegó a ser función del cargo como atestigua, por ejemplo, el nombramiento de un dictador durante las revueltas causadas por las leyes Licinias (367 a. También arece que se nombraron dictadores para asuntos menores con ocasión, por ejemplo, de la celebración dejuegos o festivales o la organización de las elecciones al senado. Aunque a lo largo del tiempo las atribuciones del dictador se fueron ampliando, entre ellas se encontraban el hacer la paz y la guerra y condenar a muerte sin posibilidad de apelación.

No podía, sin embargo, disponer del Tesoro Público sin la autorización previa del pueblo, ni abandonar Italia, y estaba obligado a rendir cuentas de sus actos tan pronto terminaba en el ejercicio de su autoridad. Además, durante su mandato se hallaba ajo la vigilancia de los tribunos de la plebe que conservaban toda su autoridad y que, cabe esperar, se ocupar(an con esmero y escrupulosidad en la tarea de poner coto a la ambición y prepotencia de los tribunos, especialmente cuando uno de ellos concentrara en sus manos todos los poderes. Dado que la dictadura representaba la autoridad suprema de Roma, era el mecanismo natural mediante el que se podían fundar la representaba la autoridad suprema de Roma, era el mecanismo natural mediante el que se podían fundar las monarquías.

Con el ostensible propósito de evitarlo, Marco Antonio promulgó na ley aboliendo esta forma de gobierno. Dictaduras autoritaria y totalitaria El término autoritarismo se consolida como opuesto a totalitarismo (que es el que reivindicaba para sí el fascismo), en los análisis posteriores al periodo de entreguerras, sobre todo el de Juan José Linz. La dictadura autoritaria se diferencia de la dictadura totalitaria porque la autoritaria: No tiene una ideología tan elaborada, el ensalzamiento del líder se hace de forma meramente propagandística. No busca el apoyo de las masas, sólo someterlas. Su meta última no es realizar grandes cambios en la sociedad sino ?nicamente imponer su poder sobre la misma.

El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en el grado de intensidad en que se manifiestan algunos de sus elementos comunes: Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reducido, usualmente un partido pol[tico o movimiento, que puede incluso conducir al culto a la personalidad del líder. ustificación de la actuación política mediante una doctrina global que se manifiesta en todas las esferas de la actuación humana: economía, cultura, familia, religión. Empleo sistemático del terror, por medio de una policia secreta para eliminar a la disidencia u oposición. Uso de los campos de concentración para aislar a la oposición y enemigos del régimen.

Mientras el autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en públi el autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en público, el totalitarismo en cambio busca no solo acallar sino también extirpar las formas de pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación de las mentalidades. El elemento esencial que comparten las dictaduras totalitarias es la voluntad de convertir la política estatal en un mecanismo para controlar todas las esferas de la actividad humana y ocupar todo l espacio social. Dictadura fascista El concepto de régimen fascista puede aplicarse a algunos regímenes políticos dictatoriales, ya fueran totalitarios o autoritarios de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial.

De un modo destacado y en primer lugar a la Italia de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y la España de Francisco Franco que se rolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde 1939 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas entre cada uno de estos regímenes son notables. Dictadura moderna Indice de democracia publicado por la revista británica The Economist en 2006. Según ésta, los países marcados en colores oscuros son autoritarios y la mayoría normalmente dictaduras. El dictador puede llegar al poder tras un golpe de estado efectuado por una coalición cíwco-militar o por las fuerzas armadas.

De esta form un golpe de estado efectuado por una coalición civico-milltar o or las fuerzas armadas. De esta forma se crea una dictadura, sostenida gracias al poderío del aparato militar. Los dictadores también pueden llegar al poder siendo elegidos en votaciones populares, designados por un partido único o jerarquía dominante de cualquier signo, o heredar el poder tras el fallecimiento del pariente que lo ostentaba. Guarda conexión con los totalitarismos a través de la implantación de un sistema de legitimación del poder público mediante un sistema político de fuerza y jerarquía; y mediante la ideología del movimiento o partido. Dictadura constitucional

La dictadura constitucional es la forma de gobierno en la que, aunque aparentemente se respeta la Constitución, en realidad el poder se concentra de manera absoluta en las manos de un dictador (y en ocasiones, en las manos de sus cómplices), controlando éste, directa o indirectamente, los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El mecanismo mediante el cual se mantiene el aparente respeto a la Constitución se denominafraude constitucional: un ejemplo es el fraude electoral. Dictadura Militar Es una forma de gobierno autoritario en la cual, en mayor o menor grado, las instituciones ejecutivas, legislativas y urídicas son controladas por las fuerzas armadas que impiden cualquier forma de control democrático.

Suelen originarse como consecuencia de la supresión del sistema de gobierno existente hasta entonces tras un pronunciamiento militar o golpe de estado. Las dictaduras militares generalmente han justificado su presenc pronunciamiento militar o golpe de estado. Las dictaduras militares generalmente han justificado su presencia en el poder como una manera de traer la estabilidad política para la nación o de rescatarla de la amenaza de «ideologías peligrosas». Los regimenes militares tienden a etratarse como independientes, como un partido «neutral» que proporciona una dirección interina apartidista en épocas de la agitación, al tiempo que presentan a los políticos civiles como corruptos e ineficaces. na de las características casi universales de un gobierno militar es la institución de la ley marcial o de un estado de la emergencia permanente, mediante la cual se eliminan todas las garantías jurídicas que protegen a las personas contra el abuso del Estado. Los regímenes militares generalmente no respetan los derechos humanos y utilizan la fuerza y la represión para silenciar a los isidentes y opositores políticos. Primera presidencia de José Antor,i0 Páez. (1830-1834) Primera presidencia de José Antonio Páez. (1830-1834) El General José Antonio Páez asumió el gobierno en 1830 de manera provisional, siendo designado para este cargo por el Congreso Constituyente de Valencia. En 1831 fue elegido Presidente Constitucional para el periodo 1831-1834.

Recién iniciado su gobierno tuvo que hacer frente a un alzamiento en el oriente del país, liderado por José Tadeo Monagas y que tenia como objetivo la refundación de la Gran Colombia, el restablecimiento de la religión católica como ulto oficial del Estado y por último, el establecimiento de los fueros militar y eclesiásti Estado y por último, el establecimiento de los fueros militar y eclesiástico. Para hacer frente a este movimiento, Páez abandonó temporalmente la presidencia, poniéndose al mando del ejército para comandar las acciones militares personalmente. Dichas acciones culminaron con la firma de un Armisticio entre Páez y José Tadeo Monagas por el que se otorgaba un indulto a los rebeldes, además de un compromiso de respetar la vida, bienes y grados militares de los alzados. Presidencia del Dr. José María Vargas. 1835-1836) El Dr. J. M.

Vargas asumió la Presidencia de la República el 20 de enero de 1835, luego de haber derrotado en las elecciones celebradas en 1834 a Santiago Mariño y a Carlos Soublette. Recién iniciado su gobierno, tuvo que hacer frente a una Insurrección que, liderada por Santiago Mariño y compuesta por elementos de diversas corrientes políticas, lo destituyó del cargo de Presidente enviándolo al exilio. Este movimiento insurreccional ha sido conocido históricamente como la «Revolución de las Reformas», recibiendo ese nombre porque su bandera principal era la solicitud de cambios a la Constitución de 1830. Este movimiento fue derrotado por José Antonio Páez, quien después de controlar militarmente la capital, procedió a designar un presidente interino debido a la ausencia de Vargas.

Se procedió, además, a enviar una comisión a San Thomas (isla caribeña donde había sido recluido) para traer de vuelta al Presidente Constitucional, quien al regresar al país asumió de nuevo sus funciones constitucionales. Pese a su restitución, los alzamientos militares de nuevo sus funciones constitucionales. Pese a su restitución, los alzamientos militares continuaron. Tales levantamientos enían ahora como foco principal el oriente del país, donde el caudillo José Tadeo Monagas era el primer líder de la revuelta. Esta intentona de derrocar al gobierno de Vargas también fue contenida por Páez, quien al mando del ejército constitucional procedió a pacificar el país.

Pero la paz era más aparente que real, pues diversas rebeliones asolaban al país generando un clima de inestabilidad que el Presidente Vargas no soportó, por lo que renunció a su cargo alegando «razones de salud». Su periodo constitucional fue terminado por el Vicepresidente Soublette quien asumió el cargo en marzo de 1836. Presidencia provisional de Carlos Soublette. (1836-1839) Tras un breve lapso de tiempo en el que Andrés Navarrete ejerce la presidencia, el Congreso Nacional designó (a petición de Páez, quien continuaba siendo la figura dominante en la vida política venezolana) al General Carlos Soublette como Presidente provisional de la República para concluir el mandato del Dr. Vargas (quien, y como ya se señaló en este trabajo, renunció a su cargo).

La presidencia de Soublette estuvo marcada por constantes enfrentamientos con diversos sectores de la sociedad. Entre ellos se destaca el conflicto con la Iglesia Católica, el cual esembocó en la expulsión en 1836 del arzobispo Méndez. Otro hecho Importante lo representó la profunda crisis económica en la que se vio inmersa la economía durante los años 1837-1838. Segunda Presidencia de José Antonio Páez. (1839-1 inmersa la economía durante los años 1837-1838. Segunda Presidencia de José Antonio Páez. (1839-1843) El papel jugado por Páez en los acontecimientos políticos de 1835-1836, lo convirtieron en el árbitro supremo de los distintos grupos políticos existentes en Venezuela par ese tiempo.

Así, su elección como Presidente era del todo predecible, pues, demás, el único «partido» capaz de disputarle la presidencia, el Mariñista (organizado alrededor de la figura de Santiago Mariño) se encontraba prácticamente excluido de la vida politica nacional. Páez asumió la Presidencia para el período 1839-1843, el 20 de enero de 1839, designando como Vicepresidente a su mano derecha, el General Carlos Soublette. La segunda presidencia de Páez se caracterizó por el surgimiento de una terrible crisis económica y social, en la que los principales afectados eran los sectores más empobrecidos de la población, primordialmente el campesinado.

Una consecuencia directa de dicha crisis fue el urgimiento del «Partido Liberal» como movimiento de oposición, dirigido inicialmente en contra de las medidas económicas del gobierno paecista. Este movimiento encontró en el periódico «El Venezolano» (fundado y dirigido por Antonio Leocadio Guzmán) su medio de expresión más apropiado para hacer oposición al gobierno. En materia económica, la segunda presidencia de Páez se caracterizó por la adopción de medidas de corte liberal, medidas que acentuaron la crisis social que desembocaría luego en la Guerra Federal. Segunda presidencia de Carlos Soublette. (1843-1846) La elección del General Soublette (q 0 DF 11