Hepatitis A B y C

Hepatitis AB y C POR: JHONATAN DAVID JIMÉNEZ 9. 5 Agentes patógenos respectivos La hepatitis A es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis A (VHA). La hepatitis B se basa en el patógeno (VHB) La hepatitis C se basa en un patógeno específico, el virus de la hepatitis C (VHC). Vía de transmisión Hepatitis A:EI virus de hepatitis A se transmite principalmente por fecal-oral, esto es, cuando una persona no infectada ingiere alimentos o agua contaminados por las heces de una persona infectada.

Los brotes ransmitidos por el agua, aunque infrecuentes, suelen estar relacionados con casos de contaminación por aguas residuales o de hepatitis C es una enfermedad del higado causada por el virus del mismo nombre Síntomas Hepatitis A: Los síntomas de la hepatitis A tienen carácter moderado o grave y comprenden fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica ocular). Los infectados no siempre presentan todos esos íntomas.

El periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de unos 14-28 dias. Hepatitis B: La mayor parte de los afectados no experimentan síntomas durante la fase de infección aguda, aunque algunas personas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas e incluyen coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), orina oscura, fatiga extrema, náusea, vómitos y dolor abdominal. Un pequeño grupo de personas con hepatitis aguda puede sufrir insuficiencia hepática aguda, que puede provocar la muerte. lores articulares e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). Control- medicamentos – dosis prevención Hepatitis A: No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas pueden remitir lentamente, a lo largo de vanas semanas o meses. El tratamiento persigue el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida la rehidratación tras los vómitos y diarreas. La mejora del saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la vacunación son las medidas más eficaces para combatir la hepatitis A.

Hepatitis B: No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la atención se centra en mantener el bienestar y un equilibrio nutricional adecuado, especialmente la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea. La infección crónica por el virus de la hepatitis B puede tratarse con fármacos, en particular agentes antivirales orales. El tratamiento puede ralentizar el avance de la cirrosis, reducir la incidencia de cáncer de h[gado y mejorar la supervivencia a largo plazo.

La vacuna contra la hepatitis B es el principal pilar de la prevención de esa 3 enfermedad. La OMS reco e administre a todos los inicial deberá ir seguida de dos o tres dosis para completar la serie primarla. Hepatitis C: La hepatitis C no siempre requiere tratamiento, porque en algunas personas la respuesta inmunitaria eliminará la infección espontáneamente y algunas personas con infección crónica no llegan a presentar daño hepático. Cuando el tratamiento es necesario, el objetivo es la curación.

La tasa de curación depende de algunos factores ales como la cepa del virus y el tipo de tratamiento que se dispensa. No hay vacunas para prevenir la infección con el VHC, y por lo tanto la prevención consiste en reducir el riesgo de exposición al virus en entornos de atención sanitaria; en los grupos de población de alto riesgo, por ejemplo, las personas que consumen drogas inyectables; y en los contactos sexuales. Nivel mundial, local de muertes Hepatitis A: No hay muertes. Hepatitis B: Más de 780 000 personas mueren cada año como consecuencia de la hepatitis B.