El perro y el frasco: Título: Lo mismo que te dije para el otro texto. Debes unir esto redactando. Autógrafo: Puesto por su autor Charles Baudelaire. Epónimo: El perro es el protagonista de la prosa. Emblemático: El perro aparece en el texto al igual que el frasco y además sirve como ordenador siendo esta la prosa NO 8. Simbólico: El perro representa al público y el frasco al arte. Para su análisis lo dividiremos en tres núcleos temáticos, que naturalmente se observan divididos en el texto por los párrafos.
Primer núcleo: El texto comienza sin introducción, de forma abrupta. El personaje llama a su perro con una serie de nombres cariñosos, buscando así una res uesta ositiva del animal. Realiza una enumera OF4 halagarlo, primero le Svipe nextp luego «bueno» sugirie o la c último buscando lo a tratando de specto estético, rsonalidad y por Podemos señalar un asíndeton, -«Lindo perro mío, buen perro, chucho querido» se omiten las conjunciones para acelerar la prosa. Utiliza el posesivo, «mi perro». n Swipe to View next page indica pertenencia entre el amo y el perro. La estrategia de llamar al perro de buena forma es con el fin de transmitirle confianza. El tono utilizado por el narrador deja en claro la relación de afecto entre él y su perro. El personaje le ordena al perro acercarse a oler un frasco de perfume, no un perfume cualquiera sino uno especial por haber sido confeccionado por el mejor perfumista. «el perfume comprado al mejor perfumista». (En mi versión Nadia, dice «comprado en la mejor perfumería de la ciudad. ) Al utilizar la hipérbole, exagerando que el perfumista es el mejor, destaca a ese perfume de otros. Para apreciarlo debe tenerse una sensibilidad especial. Los perros son animales con un olfato privilegiado, en un plano iteral si el perfume es tan especial el perro deberá olfatearlo. En un plano metafórico este perro simboliza al público y el frasco de perfume al artista, analogía que hará el propio narrador en el ultimo párrafo. Público y artista se entrelazan siempre, como aroma y olfato.
Segundo Núcleo En este núcleo el narrador describe las acciones realizadas por el perro, menea la cola en señal de alegría, se muestra curioso y huele el frasco, se echa para atrás y ladra. Si pensamos que simb alegría, se muestra curioso y huele el frasco, se echa para atrás y ladra. Si pensamos que simbólicamente el perro es una representación del público, esas características también son atribuibles al público frente al artista. Se alegra, se muestra curioso, luego critica por no comprender lo que se le ofrece.
El narrador menosprecia al perro, generalizando a todos los de su especie, con la afirmación «mezquinos seres»; va en contra de la esencia misma del perro ya que su esencia es ser fiel, para nada mezquino en su compañía y fidelidad al amo. Trasladando esa afirmación al plano simbólico, quien para el autor es mezquino es el público; no olvidemos que Baudelaire l igual que los escritores de su época sentían que no eran comprendidos, ni valorados en su justa medida por su arte. na mezquindad que surge de la mediocridad de ese público y la falta de entendimiento frente al arte superior que se le ofrece. El perro se acerca obediente y confiado al llamado de su amo y huele el perfume, sin embargo lo rechaza, no lo comprende y le reprocha al personaje por haberlo hecho pasar por esa experiencia. Cuando habla de reproche hay una personificación, le da al perro una conducta humana. Tercer Nucleo El narr 3 e reproche hay una personificación, le da al perro una conducta humana.
Tercer Núcleo El narrador se lamenta y califica al perro como miserable, porque prefiere el excremento, lo despreciable antes que lo exquisito. Metafóricamente se refiere a que el ser humano no sabe apreciar el arte. «Indigno compañero de mi triste vida» Porque no merece acompañarlo y esto hace más patética su vida. Está condenado a la soledad absoluta. «Te pareces al público » A partir de esta comparación nos enteramos que el perro es el público, el cual es un compañero indigno del poeta y la tristeza de u vida está en esta incomprensión.
El poema termina con un oxímoron al decir » basura cuidadosamente seleccionada». El público solo merece basura, que la única consideración que debe tener el poeta es seleccionarla con cuidado. El tema del texto es la relación entre el poeta y el público, entre el artista y el público, entre la poesía, el arte y el público; el poeta del Romanticismo sufre la soledad de la incomprensión, del sentirse diferente, de no ser valorado, de no tener congéneres capaces de apreciar lo exquisito de su arte.
