Desarrollo humano

Desarrollo humano gy nadasoyl ACKa5pR 02, 201C 7 pagcs Informe sobre el índice de desarrollo humano y la realidad económica del país índice de desarrollo humano en los últimos años Perú ha avanzado un cinco por ciento desde 1993 en los índices de desarrollo humano que maneja el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pero persisten grandes brechas territoriales en casi todos los ámbitos.

El PNUD presentó en el 2009 el «Informe sobre desarrollo humano (IDH)-Perú 2009′ titulado «‘Por una densidad del E-stado al servicio de la gente», centrado en dos ideas: las desigualdades erritoriales y la necesidad de articular políticas que tengan en cuenta las cuencas hidrográficas.

El informe reconoce ue Perú ha ro resado en desarrollo humano, al situarse 009 en el puesto or7 anterior informe de 78 (de un total de 1 8 cin _ 2007, lo que lo sitúa es con «desarrollo humano alto» (por de El IDH se mide tenien za de vida, el índice de alfabetización y escolarización y el «nivel de vida digno» traducido en el Producto Interior Bruto per cápita, pero en su último informe el PNUD de Perú ha querido ir más lejos y recoger lo que llama el «índice de densidad del Estado»

De este modo, estudia variables como la identidad -número de personas con un documento de identidad-, proporción de médicos por habitantes, tasa de asistencia a la enseñanza secundaria (12-16 años), acceso a agua corriente y desagüe, y electrificación, servicios Swipe to page todos ellos proporcionados o gestionados por un estado eficiente. Llama la atención que 760. 000 personas aún carecen de un documento de identidad en el país, y ello pese a que el porcentaje de indocumentados se ha reducido en un 12 por cien en sólo dos años.

La capital, Lima, cuenta en general con mejores semicios, ya que ay 26 médicos por 1. 000 habitantes, frente a los 5,7 por cada 1 ,000 de Huancavelica, en los Andes, y cuenta con un 80 por cien de tasa de asistencia a la enseñanza secundaria, frente a cifras menores al 60 por cien en Amazonas y Cajamarca. Pero la capital tiene todavía graves faltas en agua y desagües, pues 250. 000 viviendas carecen de este servic10, que en todo el país alcanza a menos de dos tercios de la población (61,9 por ciento de las viviendas peruanas).

El informe incide en esta última edición en la necesidad de politicas que tomen en cuenta las 193 cuencas hídricas, casi todas llas inter-departamentales, ya que la gestión del agua se ha convertido en uno de los asuntos más conflictivos en los últimos años. Este «divorcio» entre las cuencas altas, donde se desarrolla la minería y se produce la deforestación, y las bajas, donde vive la mayor parte de la población, genera problemas graves como los frecuentes deslizamientos de tierra por la erosión del suelo y la contaminación por vertidos (mineros, petroleros o químicos en las zonas cocaleras).

El PNUD sugiere una mayor potenciación del ministerio del Ambiente y la creación de una Autoridad Nacional del Agua para ontribuir a paliar los problemas generados en los últimos años. (EFE-Lima) La r del Agua para contribuir a paliar los problemas generados en los últimos años. (EFE-Lma) La realidad ficticia: «el crecimiento económico del Perú» El poder es uno de los resortes de la naturaleza humana.

Nietzsche, sostiene, que el afán de poder brota como instinto humano en lo que se denomina» voluntad de pode< o "deseo de poder'. Este deseo vehemente se convierte en una obsesión y perturba el sentido de la realidad de quien detenta o aspira a llegar al poder. Es común advertir, el cambio de personalidad que afecta a tantos ersonajes cuando acceden al poder, cuando llegan a un cargo público relevante, sea por elección o designación.

Ello prueba lo débil que es la naturaleza humana, muchas autoridades o funcionarios públicos, experimentan un cambio de personalidad, «se les suben los humos», se dejan atrapar hacia la ficticia realidad de considerar el mundo como les gustaría que fuese y no como en realidad es objetivamente. Desde el retorno de la democracia en el Perú, el síndrome de la paranoia ha afectado a nuestros gobernantes. Así, el caballeroso presidente Fernando Belaunde Terry, durante su gobierno era aricaturizado entre «nubes y mapas» del Perú.

Los analistas pollticos de la época acusaban a Belaunde Terry de «no pisar tierra» de tener una visión subjetiva y romántica de los problemas del país. A pesar de los buenos modales del Arquitecto Belaunde, años más tarde, las críticas encontrarían sustento, porque fue durante su gobierno donde germinaron la crisis económica y los grupos armados, a los que el califico como simples «abigeos» los que más tarde protag económica y los grupos armados, a los que el califico como simples «abigeos» los que más tarde protagonizarían las peores páginas de violencia de la historia peruana.

Después llegó, el mandatano más joven de la nación, el «mesías» el «endiosado» Alan García, con la sola pretensión de mantener su popularidad en la cresta de la ola, se peleó con el sistema financiero internacional, su herrada política económica hizo que en su primer gobierno, el Perú fuese campeón mundial de la hiperinflación y su herrada política antisubversiva agudizó la violencia política del país. Alan García, en su primer gobierno, no se «ubicó» en la realidad y apostó por su voluntarismo.

Apareció, casi de la nada, Alberto Fujimori, con un estilo pragmático y autontario «puso orden» reorientó y controló a economía, inició el tan mentado boom del «crecimiento económico». Con una nueva estrategia y en alianza con los mandos de las FF. AA. terminó con la amenaza de los grupos alzados en armas. El detalle es que también quería controlar las libertades de todos y quienes medraban junto con él o a sus costas, le hicieron creer que era «imprescindible e irremplazable» llevándolo a intentar quedarse tres periodos consecutivos.

Al frío y matemático Fujimori le falló el «cálculo político» pasó de fugitivo a acusado, luego sentenciado y terminó como presldiario, abrigando el sueño de ser algún día «indultado». Le tocó el turno a Alejandro Toledo, a quien se le reconoce haber mantenido el orden económico heredado de Fujimori, continúo con el rollo del «crecimiento y chorreo económico».

El que se hacía llamar Pa Fujimori, continúo con el rollo del «crecimiento y chorreo económico». El que se hacía llamar Pachacutec, tempranamente se «embriagó» con whisky etiqueta azul y con el poder, adoptando actitudes y poses que no se condecían con lo que decía representar. El cholo santo y sagrado también se creyó una especie de símbolo viviente de la democracia, hasta ahora la resaca le dura y nadie le ha dicho que su «cuarto de hora» terminó ace rato.

Ahora los peruanos soportamos las grandilocuentes y exageradas frases y declaraciones del presidente Alan García, que en este segundo periodo de su gobierno, nos hace dudar si el presidente vive en el mismo país de los 28 millones de peruanos, o confunde el Perú con el pais de las maravlllas. para muestra recapitulamos algunas de sus más «celebradas frases». «En el mundo se admira el milagro económico del Perú, cuya economía no ha dejado de crecer desde 1995».

También afirmó que, «al país lo espían por envidia ante el crecimiento económico que experimenta», en alusión al espionaje realizado por el uboficial de la Fuerza Aérea, Víctor Ariza Mendoza. Otras de sus pomposas y recurrentes frases son: «llegaremos a hacer del Perú un país del primer mundo», «el Perú es en este momento el campeón mundial del crecimiento economico», «el Perú está a punto de iniciar una Edad de Oro, como la tuvo España en el siglo XVI».

Terminamos la citas de Alan García con: «el Perú crece, es verdad, 9 % por año, pero crece para todos, porque este es un gobierno que piensa en el pueblo, y si habla de la inversión es para que haya trabajo y pague impuestos que permi el pueblo, y si habla de la inversión es para que haya trabajo pague impuestos que permitan hacer las obras que el pais necesita».

El optimismo oficial del gobierno y los discursos de Alan García, contrasta con la dura realidad que viven los peruanos, un crecimiento económico basado en los altos precios de los minerales pero cuyos resultados no llegan igualitariamente para todos. Nadie que tenga dos dedos de frente, va a negar que la economía peruana en números goza de buena salud. Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, el Perú encabezará el crecimiento de la región con un 6. % este año y un en el 2011. No obstante, el prestigioso economista liberal Michel Porter, na autoridad económica mundial, ha diagnosticado que el crecimiento económico del Perú no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población y que de cierta forma, este crecimiento es un «espejismo» porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil.

Los problemas económicos y sociales de Perú, siguen siendo la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad. El Teólogo y precursor de la Teología de la Liberación RP Gustavo Gutiérrez Merino. Una de las personalidades mas respetadas de país, ha señalado recientemente: «Contraviniendo la ley de la gravedad, aquí la economía cuando chorrea, chorrea hacia arriba.

Sé que no somos mucho de r ley de la gravedad, aquí la economía cuando chorrea, chorrea hacia arriba. Sé que no somos mucho de respetar leyes, pero al menos la de Newton habría que respetarla». Agregó, «Se dice que el país crece», pero, ¿cómo están los pobres? Desde allí debemos leer el país. Los pobres son seres humanos. Hablar de chorreo s como decir «migajas de la mesa». Además el país crece porque la riqueza aumenta en quienes ya tenían muchas posesiones. El mundo de los pobres disminuye poco.

A veces disminuye el índice de pobreza porque el crecimiento demográfico baja. Ciertas mejoras hay, indudablemente, pero seguimos con un grupo inmenso de pobres. En ningún país, peor aún si está a punto de saltar al «primer mundo», se producen tantos conflictos sociales, que expresan la disconformidad y desacuerdos de la mayor parte de la población con sus gobernantes. Serra un acto de total ingratitud que el presidente responsable del milagro económico» de su país, tenga el 70% de desaprobación.

Salvo que todos sus habitantes sean «perros del hortelano». Dice la teoría política, que el poder corrompe, obnubila, ciega, impide ver la realidad. El narrador y crítico literario mexicano Gonzalo Celorio, considera que nadie puede ser objetivo, ni autocrltico cuando está rodeado de súbdltos que le rinden culto a su personalidad. No sabemos si el presidente Alan García ha perdido el sentido de la realidad, o simplemente recurre a sus conocidas dotes histriónicas, para vendernos el «mito del crecimiento económico»