Crítica institucional

Crítica institucional: colectivo no lugar Es importante contextualizar la temática tratada en este ensayo, ya que encontraremos aspectos sobre la crítica institucional que nos ayudaran a entender mejor su papel en el arte contemporáneo y como se ha convertido en una herramienta pedagógica para la misma institución del arte. Se ha definido la misma crítica institucional como la practica artística enmarcada dentro del arte conceptual que tiene como objeto la critica del mundo artístico representado y concretado fundamentalmente en el museo y las galerías que son la cara vista de ese mundo

Como crítica instituci OF5 de prácticas que pon en Swap next pase instituciones cultural re o institucionales o rela movimientos ciudada rco y conjunto I papel de las tean otros modelos público, y los modo de práctica artística que describe una investigación sistemática sobre las instituciones de arte, sobre su rol, sus asunciones y discursos. Intenta además hacer visibles las barreras y límites de la institución como nociones social y culturalmente construidas, sus pulsiones, contradicciones y retos.

En la primera ola de crítica institucional desde finales de los esenta y comienzos de los setenta (que durante largo tiempo ha sido tanto reivindicada como relegada en la historia del arte) podían aparentemente definirse de forma más concreta: el método crítico era una práctica artística y la institución en cuestión era la institución artística, principa Swipe to kdevv next page principalmente el museo de arte aunque también las galerías y las colecciones. La critica institucional adoptaba así muchas formas, tales como obras e intervenciones artísticas, escritos críticos o activismo (artístico) politico.

Pero en la llamada segunda ola, desde los años chenta, el marco institucional de alguna forma se vio expandido hasta incluir al artista (el sujeto que ejercía la critica) en un rol institucionalizado, así como la investigación sobre otros espacios (y prácticas) institucionales además del espacio artístico. Ambas olas son hoy parte de la institución artística en forma de historia y enseñanza del arte, así como en las prácticas contemporáneas del arte desmaterializado y pos conceptual.

A veces los matices complejos que llega a alcanzar la critica institucional hacen difícil concretar la inclusión de muchas obras rtísticas dentro de esta esfera; sobre todo las que se centran en el museo y espacios expositivos. Esta corriente artística tiene en cuenta las influencias y limitaciones ideológicas de la institución, su alejamiento del mundo real y las limitaciones espaciales que impone; por otra parte, y al igual que muchas obras conceptuales, plantea que es fundamental el pape del espectador, su interacción o compromiso con la obra de arte.

Destacan las intervenciones, instalaciones efímeras y comprometidas, comenzando con las de los padres fundadores Marcel Broodthaers, Daniel Buren, Hans Haacke o Michael Asher. Uno de los rasgos característicos que podríamos resaltar es la clara disconformidad con la institución y lo que representa, que ión de in se traduce en algunos cas institución y lo que representa, que se traduce en algunos casos en la creación de instituciones propias en forma de museos imaginarios, sirva como ejemplo las creaciones de Marcel Duchamp, Marcel Broodthaers o Claes Oldenburg.

Duchamp no fue un dardo dirigido a la institución, sino más bien una provocación burlesca destinada a irritar la pretenciosa solemnidad de buena parte de la vanguardia. Una mirada que iene que ver de cierto modo con la cualidad insinuante de los ready-made El ready-made introducía una fuerte crítica a la institucionalidad y el fetichismo de las obras de arte, provocando enormes tensiones incluso dentro del mismo círculo surrealista.

En la época que el ready-made apareció, amparó también a las orientaciones más estrictas del conceptualismo lingüistico (Kosuth, el primer Art & Language). Desde una cierta posición teórica asociada con el discurso estructuralista, el ready-made fue leído como el paso siguiente de la crítica a la representación que ya se venía erificando en otras opciones vanguardistas. Este paso estaría dado por la abolición de todo mecanismo representativo y su sustitución por la (auto) presentación del objeto; el objeto se presenta y se significa a si mismo: tautología pura.

De cualquier modo es indiscutible que, ya sea que hablemos de minimalismo, arte pop, arte objetual o conceptual en todos ellos aparece interviniendo el concepto medular de la critica «duchampiana»: el reconocimiento del carácter proposicional y no factual del objeto artístico; la negación de el valor intrínseco de la obra de arte y la aprobación del hecho que, n este mundo moderno, la definición de cualq 3 la obra de arte y la aprobación del hecho que, en este mundo moderno, la definición de cualquier cosa como arte es absolutamente convencional e incluso arbitraria.

En la obra de Andrea Fraser What is intitutional critique la critica institucional se define como una metodología de analisis crítico sobre la especificidad del lugar, y por lugar entiende un conjunto de relaciones; así la crítica institucional pretende transformar no solo las manifestaciones visibles de esas relaciones, sino también su estructura, particularmente la que es jerárquica y las formas de oder y dominación, violencia simbólica y material, producida por esas jerarquías.

El museo es un tema principal donde lo anterior se manifiesta, a ello se une la cantidad de museos y espacios artísticos que se ocupan del arte contemporáneo y que surgieron a partir de los años 70. Fraser también escribe que las instituciones del arte no deberían contemplarse como un campo autónomo, separado del resto del mundo, de la misma forma que el «nosotros» no está separado de la Institución.

Se puede entonces entender la critica institucional no como n periodo histórico o un género en la historia del arte, sino más bien como una herramienta analítica, un método de crítica y de articulación espacial y política que se puede aplicar no sólo al mundo del arte, sino también a los espacios e instituciones disciplinarias en general.

Una crítica institucional de la critica Institucional, lo que podríamos llamar una «critica institucionalizada», tiene entonces que cuestionar el papel en que la autocrítica de la enseñanza, la historia 4DF5 institucional no sólo condu papel de la enseñanza, la histona y la manera en que la autocrítica nstitucional no sólo conduce a cuestionar la institución misma y lo que ésta instituye, sino que también se convierte en un mecanismo de control dentro de los nuevos modos de gubernamentalizada, precisamente a través del propio acto de su interiorización.

Y es esta noción expandida de crítica institucional la que podr[a convertirse en el legado de los movimientos históricos al mismo tiempo que podría servir de orientación para lo que las llamadas «instituciones artísticas criticas» dicen ser. En conclusión observar y cuestionar es una herramienta que el artista debe seguir tilizando. Bibliografía: Fernández, M. ¿La nueva crítica institucional? Universidad Complutense de Madrid – España (2010).

Fraser, A. «From the critique of institutions to an institution of critique», ArtForurn, 44 no I pp. 278-283. (2005) Holmes, B. (Investigaciones extradisciplinares. Hacia una nueva crítica de las instituciones. En Tranversal. Do you remeber instutional critique?. European Institiue for Progressive Cutlural Policies. (2006). httpWeipcp. neVtransversaI/0106/holmes/es Kastner, J. «Sin autohipnoti proceso 5 de cuestionamiento». Conc autonomía,