Capas de cebolla Guía orientadora para coordis En base al cuento, te proponemos preguntarte a vos mismo: ¿Qué entendiste de la historia? ¿Qué son las capas? ¿Cómo se forman las capas? ¿Dependen de las personas con las que estemos? ¿Cuales son esas capas que te cuestan sacar? ¿Qué es lo que está en tu interior cuando te sacas todas esas cap p Las capas de cebolla do de defensa hacia acciones o palabras d Imente somos (nuest esencia). No mostrar ectos, nos impide ser rmamos como méto OF4 cubrimos lo que rea imita en muchos asp felices y vivir como realmente queremos, nos impide construir vin culos transparentes con os demás.
Las capas no nos dejan mostrarnos tal cual somos. Es importante identificar qué capas tenemos, cómo se formaron, y cómo puedo hacer para sacarlas de a poco hasta que nuestro brillo interno se vea tal cual es. Esto nos va a permitir vivir más plenos, ser más auténticos, nos va a permitir enfrentar muchos miedos y así crecer. Te proponemos: tenia mucha frescura y agrado. Por eso daba gusto sentarse a la sombra de cualquier árbol a contemplar todo aquel verdor y a escuchar el canto de los pájaros.
Pero d e pronto, un buen día empezaron a nacer unas cebollas especiales. Cada una tenía n color diferente: rojo, amarillo, naranja, morado… La cuestión era que sus colores, sus aspectos resultaban deslumbradores, centelleantes, como el color de una sonrisa o el color de un bonito recuerdo. Después de muchas investigaciones sobre la causa de aquel misterioso resplandor, resultó que cada cebolla tenía dentro, en el mismo corazón (porque también las cebollas tienen su propio corazón), una piedra preciosa.
Esta tenía un diamante, la otra un rub[, aquella un zafiro, las de más allá una esmeralda . iUna verdadera maravilla! pero por una incomprensible razón se empe zó a decir que aquello era peligroso, intolerante, nadecuado y hasta vergonzoso. Tanto decían, que las bellísimas cebollas tuvieron que empezar a esconder su piedra preciosa e intima con capas y más capas, cada vez más oscuras y feas, para disimular cómo eran por dentro. Hasta que empezaron a convertirse en unas cebollas de lo más vulgar. asó entonces por allí un sabio, que gustaba sentarse a la sombra del huerto y sabía tanto que entendía el lenguaje de las cebollas, y empezó a preguntarles una por una: – ¿por qué no eres como eres por dentro? – Y ellas le iban re – ¿por qué no eres como eres por den tro?. Y ellas le iban respondiendo: – Me obligaron a ser así… -Me fueron poniendo capas… incluso yo me puse algunas para qu e no me dijeran… Algunas cebollas tenían hasta diez capas, y ya ni se acordaban de por qué se pusieron las primeras capas.
Y al final el sabio se echó a llorar. Y cuando la gente lo vio llorando, pensó que llorar ante las cebollas era propio de personas muy inteligentes. Por eso todo el mundo sigue llorando cuando una cebolla nos abre su corazón. Y así será hasta el fin del mundo. El tesoro del centro de las cebollas Había una vez un huerto lleno de hortalizas, árboles frutales y toda clase de plantas. Como todos los huertos, enía mucha frescura y agrado. Por eso daba gusto sentarse a aquel verdor y a escuchar el canto de los pájaros. ero d cebolla tenla dentro, en el mismo corazón (porque también preciosa. Esta tenía 3 también las cebollas tienen su propio corazón), una piedra preciosa. Esta tenía un diamante, la otra un rubí, aquella un verdadera maravilla! Pero por una incomprensible razón se empe piedra preciosa e íntima con capas y más capas, cada vez Pasó entonces por allí un sabio, – ¿Por qué no eres como eres por den tro?. Y ellas le iban respondiendo: personas muy inteligentes. por eso todo el mundo sigue llorando
