Administracion gy danielabccerra Ac•Ka6pF 02, 2010 7 pagcs Las habilidades sociales se forman desde el hogar e influye la escuela Las habilidades sociales pueden enunciarse y describirse. Veámoslas: El lenguaje no verbal Comencemos por la expresión de la cara. El rostro expresa las seis emociones fundamentales: miedo, rabia, desprecio, alegría, tristeza y sorpresa. Y hay tres zonas de la cara que representan estas emociones: la frente con las cejas, los ojos y la zona inferior de la cara. • La mirada.
Mirar a los ojos o a la zona superior de la cara ayuda a establecer el contacto y dependiendo de como sean sas miradas se expresan las emociones: se considera más cercanas a las personas ue miran mas a su interlocutor, pero no SI es de forma fija co puede ser signo or7 ación: si miramos de timidez. La mirad cuando escuchamos Imam ona a comunlcarse. En cambio, mirar a lo convierte nuestro discurso en más con • La sonrisa casi siempre denota cercanía, suaviza tensiones y facilita la comunicación. Pero si el gesto sonriente expresa ironía o escepticismo puede manifestar rechazo, indiferencia o incredulidad.
La postura corporal. Los gestos del cuerpo expresan cómo se siente interiormente la persona según sea su manera e sentarse, de caminar… Se pueden trasmitir escepticismo (encogiéndose de hombros), agresividad (apretando los puños), indiferencia (sentándonos casi tumbados cuando alguien nos habla). La distancia física entre personas que se comunican también indica la proximidad emocional entre esos indi Swlpe to vlew next page individuos. Dos cuerpos cercanos expresan proximidad afectiva. Volver la espalda o mirar hacia otro lado es una manifestación de rechazo o desagrado.
Un cuerpo contraído expresa decaimiento y falta de confianza en uno mismo; y un cuerpo expandido, todo lo contrario. ?? La postura corporal. Los gestos del cuerpo expresan cómo se siente interiormente la persona según sea su manera de sentarse, de caminar… Se pueden trasmitir escepticismo habla). La distancia ffsica entre personas que se comunican también indica la proximidad emocional entre esos individuos. Dos cuerpos cercanos expresan proximidad afectiva. Volver la espalda o mirar hacia otro lado es una manifestación de rechazo o desagrado.
Un cuerpo contraído expresa decaimiento y falta de confianza en uno mismo; y un cuerpo expandido, todo lo • Los gestos. Los que se producen con las manos y la cabeza compañan y enfatizan lo que se comunica con la palabra o el silencio. La voz acompaña, y más de lo que pensamos, a la palabra Las mismas palabras con entonación diferente trasmiten sentimientos tan distintos como ironía, ira, excitación, sorpresa o desinterés. Un tono mortecino es señal de abatimiento o depresión. Una conversación que se mantiene siempre en el mismo tono resulta monótona y aburrida y suscita poco interés.
Se hace oir más, comunica mejor, la persona que juega con las modulaciones de voz a lo largo de su charla. El tono, que tan poco cuidamos normalmente, es a veces tan importante como el ropio contenido de nuestras palabras. Un normalmente, es a veces tan importante como el propio contenido de nuestras palabras. Un volumen alto de voz expresa seguridad y dominio de la sltuación, pero cuando se eleva demasiado puede suscltar rechazo y connotar agresividad. El volumen bajo, por su parte, puede sugerir estados de ánimo como debilidad o falta de confianza en uno mismo pero también confidencialidad y cercanía.
La fluidez de la palabra y el ritmo. La utilización de repeticiones, muletillas, frases hechas y de relleno y los titubeos producen impresión de inseguridad, monotonía e incluso esconcierto en quien escucha. Todos estos elementos de conducta relacional son herramientas de nuestra forma de estar en sociedad, y, bien articulados, nos ayudan a relacionarnos de forma más eficiente. Las habilidades sociales son conductas aprendidas y, por tanto, podemos mejorarlas. Facilitan la relación con otras personas y nos ayudan a ser más nosotros mismos, reivindicando nuestros derechos y peculiaridades sin negar los derechos de los demás.
Lo más positivo es que facilitan la comunicación y la resolución de problemas con otras personas. El arte de convivir con los demás consiste en no quedarse corto en no pasarse. Es un equilibrio entre ambos extremos, lo que se conoce como asertivldad. ser nosotros mismos y resultar convincentes sin incomodar a los demás, al menos no más de lo imprescindible. La persona persuasiva, eficaz en su comunicación y que resulta agradable a sus interlocutores puede considerarse asertiva. Veamos lo que entendemos por quedarse corto y por pasarse. • Quedarse corto. Actitudes pasivas.
Incapacidad para expresar con libertad lo que se siente, la propi Quedarse corto. Actitudes pasivas. Incapacidad para expresar con libertad lo que se siente, la propia opinión. Pedir disculpas onstantemente. Es la falta de respeto hacia las propias necesidades. El indlviduo pasivo trata de evitar los conflictos, al precio que sea. Quien actúa así no hace comprender sus necesidades y termina sintiéndose marginada y mostrándose irritada por la carga de frustración acumulada. Tampoco para sus interlocutores es fácil la situación de adivinar qué desea el pasivo y termina por considerarlo como una persona molesta. ?? Pasarse. Son las conductas agresivas e inadecuadas, avasallar los derechos de los demás por la defensa de los propios. Estas conductas agresivas pueden incluir desconsideraciones hacia el tro, insultos, amenazas y humillaciones e incluso ataques físicos. Tampoco falta la ironía y el sarcasmo despectivo. Se tiende a la dominación, a negar al otro la capacidad de defenderse, de responder equitativamente. Las consecuencias, a largo plazo, siempre son negativas incluso para el agresor que se queda sin amigos por mucho que pueda haber ganado súbditos.
La conducta asertiva es la más hábil socialmente porque supone la expresión abierta de los sentimientos, deseos y derechos pero sin atacar a nadie. Expresa el respeto hacia uno mismo y hacia los demás. pero aclaremos que ser asertivo no sgnlfica la ausencia e conflicto con otras personas, sino el saber gestionar los problemas cuando surgen. Qué hacer para resultar más asertivos • Valorarnos suficientemente. Mantener y cultivar un buen concepto de uno mismo, identificando y remarcando nuestros valores y cualidades. • No enfadarnos gratu uno mismo, identificando y remarcando nuestros valores y cualidades. ?? No enfadarnos gratuitamente o por nimiedades. Enfadados nos encontramos mal emocionalmente y, además, trasmitimos imagen de debilidad. Lo conveniente es recuperar la calma, contextualizar el problema, calmarse y expresar tranquilamente nuestra opinión. ?? Evitar las amenazas. Es más eficaz, para que nos tomen en serio y nos valoren, reflexionar sobre los pasos que vamos a dar para defender nuestras opiniones, posturas o derechos y luego enunciar los argumentos con corrección, pero no exenta de firmeza si la situación lo requiere. ?? No pidamos disculpas protocolariamente, hagámoslo sólo cuando sea necesario. • Nunca ignoremos a los demás. Escuchemos mostrando respeto por el otro e interés por lo que dice. No avasallemos, por mucha razón que creamos tener. Y permitamos que el otro tenga siempre una salida digna, no cerremos puertas al diálogo. Seamos, en fin, asertivos. Nadie necesita enemigos y a todos nos viene bien contar con gente que nos aprecie y respete y que se preste, en un momento dado, a defendernos o a colaborar con nosotros. • Admitamos nuestros errores y equivocaciones.
Seremos más estimados y queridos. Habilidades para conseguir el equilibrio personal Habilidades elementales: • Escuchar al otro. Trabajar la capacidad de comprender lo que me están comunicando • Aprender a iniciar una conversación y a mantenerla • Aprender a formular preguntas • Saber dar las gracias • Presentarse correctamente ataviado • Saber presentarnos a otros y presentar a los demás ?? Saber hacer un cumplido, sin zalamerías y co presentarnos a otros y presentar a los demás • Saber hacer un cumplido, sin zalamerías y con afecto.
Habilidades avanzadas: • Aprender a pedir ayuda • Capacitarnos para dar y seguir instrucciones • Saber pedir disculpas • Aprender a convencer a los demás, a ser persuasivo. Habilidades relacionadas con los sentimientos: • Conocer nuestros sentimientos y emociones y saber expresarlos • Comprender, valorar y respetar los sentimientos y emociones de los demás • Saber reacclonar ante el enfado del interlocutor y gestionar ien la situación • Resolver las situaciones de miedo.
Habilidades alternativas a la agresividad • Pedir permiso • Compartir cosas, sensaciones y sentimientos • Ayudar a los demás • Aprender a negociar, a consensuar, a llegar a acuerdos • Recurrir al autocontrol en las situaciones difíciles • Defender nuestros derechos cuando los veamos amenazados • Responder a las bromas cuando proceda • Rehuir las peleas, dialécticas y de las otras. La importancia de saber escuchar Se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar». Winston Churchill. se a que continuamente son utilizados como sinónimos, oir y escuchar son dos actitudes distintas. La primera refiere al acto de captar una sucesion de sonidos o palabras, en tanto que la segunda es prestar atención profunda a la comunicación El saber escuchar involucr ectas que debemos saber maneiar a fin de opti dos positivos en nuestro comportamiento y en nuestras interrelaciones de tal manera que se manifieste un clima positivo, genere confianza, respeto, interés, atencion. Según investigaciones, del tiempo total que dedlcamos a la comunicación, el 22% se emplea en leer y escribir, el 23% en hablar, y el en escuchar.
También no invita Colina a considerar las «10 Reglas de la Buena Escucha de Keith Davis», que son las siguientes: 1- Deje de hablar. Ud. no puede escuchar si está hablando. 2- Hacer que el que habla se sienta cómodo. Ayúdelo a sentirse que es libre de hablar. 3- Demuéstrele que desea escucharlo. Parezca y actúe como si estuviera sinceramente interesado. No lea la correspondencia mientras le hablan. 4- Elimine y evite las distracciones. No se distraiga jugando con pedazos de papel, escribiendo, etc. 5- Trate de ser empático con el otro. Trate de ponerse en su lugar, de manera que Ud. pueda comprender su punto de vista. Sea paciente. Dedíquele el tiempo necesario, no interrumpa. 7- Mantenga la calma y su humor. Una persona colérica toma el peor sentido de las palabras. 8- Evite discusiones y críticas, sea prudente con sus argumentos. Esto pone al otro «a la defensiva», tiende a predisponerlo. g- Haga preguntas. Esto estimula al otro y muestra que Ud. está escuchando, además de ayudar a desarrollar otros temas. (Esta es otra de las características de los negociadores exitosos, preguntar mucho). 10- Pare de hablar. Esto es lo primero y lo último. Todas las otras reglas dependen de esto. Ud. no puede ser un buen escucha mientras esté hablando.